Las palabras, mensajes, significantes, pensamientos, sentimientos... sólo son nervaduras vivas (o muertas, "isquémicas"), en las arterias del cuerpo del alma y del espíritu... Por tal razón, uno no puede conocer a un autor por una de sus obras; apenas (¡si acaso!) un esbozo. Una aproximación, más tal vez, equivocada.
Habría que conocer toda su obra; también sus vida misma (ya inalcanzable, quizás)...
Una mirada, puede tener un mundo de significantes, que orbitará muy por encima de las palabras. Esas palabras que sólo nos darán un atisbo del insondable corazón del hombre.
Juan C. L. Rojas
https://todo-es-uno.blogspot.com.ar/search?q=palabras
Todo es uno. Hay un hilo conductor que relaciona a las partes con un todo. Pero las partes deben hallar una consciencia del Todo... Un poco de aquí y de allá.
jueves, 1 de junio de 2017
Incierta aproximación al autor
domingo, 28 de mayo de 2017
Piensas
Con mirada de niña
inclinas tu rostro
(¡fémino engarce!)
que apoyas
en la corola de tu mano...
Bella.
Silenciosamente, piensas...
Con mirada de ensueños,
piensas...
¡Sientes en el alma!
ese fragor tierno de amar...
Piensas,
y hay una comunión con mis silencios.
Una alborada cantando
con trinos fervientes de pájaros.
Una suave luz que fragua auroras
desde tu ser
profundo y cierto.
Te miro
y veo un raudal de caricias...
¡derramándose!
vertiendo cantos infinitos...
Te miro...
y profusa miel
cosquillea en los torrentes
donde navegas con tus sueños
...allí, entre los míos.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
sábado, 27 de mayo de 2017
No hay adiós
No permitas/
que la humedad de la tristeza
ascienda/
por los capilares dolidos del alma.
No permitas que te entristezca
la palabra cortante del adiós...
porque no hay adiós.
El amor
siempre ronda el mundo
en la fresca sintonia del espíritu.
Ese amor
no sabe/
de dioses ególatras
ni de caminos perdidos.
A partir de ahora/
a partir de hoy/
pon en tus manos las flores
que generosas se inclinan a tu paso.
No dejes marchitarse
la emoción valiente de la espera.
Dale una sonrisa
aromada de tu luz
al verdor de los anhelos.
Observa/
La vida es una aventura
de paisajes infinitos/
Aunque pueden a veces
sus follajes
herir al corazón.
¿Sientes la melancolía de violines
que se mecen en el pecho?...
Yo también siento/
Dame entoces
el placer de redoblar/
esta apuesta tambaleante
de gorriones.
¡Suelta ahora!...
¡Suelta bajo tus pies
esas semillas vacilantes del amor!
Recogerás los frutos/
Donde sea que vayas.
Donde sea que vuelvas.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas