"...Y la vida es esa... como lo expresó musicalmente Beethoven...
Empezamos naciendo para crecer, y creciendo para morir...
La vivencia está en el cúmulo de variaciones que nos da, esa modulación que sube y que baja generando grafías singulares; picos y valles que varían según las circunstancias. El avance no es sólo sortearlos, sino reconocerlos y aceptarlos. ¡Eso es vivir! Manejar el sufrimiento y el placer, la dicha y la desdicha...
La felicidad se conjuga en el mejor entendimiento y aprovechamiento de ello... Entonces: cada ser está inserto en su propia sinfonía, en su singularidad.
En ella el crescendo o el rallentando... o el calderón de largo silencio imprevisible... melodías crecientes y decrecientes. La vorágine esperanzadora de la alegría, y sin embargo, también la tristeza agazapada...
Y marchamos como heraldos llevando las virtudes y recompensas, y las mutilaciones de la carne y del espíritu."
Juan Carlos Luis Rojas
Todo es uno. Hay un hilo conductor que relaciona a las partes con un todo. Pero las partes deben hallar una consciencia del Todo... Un poco de aquí y de allá.
viernes, 12 de octubre de 2018
Novena sinfonía
Duende
Baja la balsa lenta
sobre el papel ambarino/
donde discurre un pentagrama de lirios.
Emerge del fondo oscuro
/tras el sol/
los blasones encendidos
de los sauces...
Y se bebe el mar
esta ignota canción del recuerdo.
Este paisaje de manos y ojos
acaricia mi frente
cuando te pienso.
Sé que has escondido estrellas
bajo tu cielo tímido
y he aquí
que insondable el amor memora/
(Mientras perfuma el aire
ese suave ondear de juncos)
¡Oh, complicidad!
Pequeño duende de mar.
Haz eterno
que transmuta aquí en mi pecho.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
https://todo-es-uno.blogspot.com/search?q=canción
jueves, 11 de octubre de 2018
Distancia y deseo
¡Ay, del pensamiento!... del nuestro...
Unísonos campanarios/ silentes/
¡y audibles! en los omnímodos confines.
¡Allí van sus ondas!
moduladas en la fiebre del deseo.
Forjando sensaciones... percepción que realimentan.
Navega ahora, en la cúspide voraz de la pasión
cuando llegan mis labios al roce de los tuyos.
Hay vibrar de trémolos en las cuerdas infinitas
Entre cénit y nadir, ferviente y gozoza la espera.
Anhelo que estalla, en el fuego de su propio fragor.
Afinidad de espíritus, se intuyen y se nutren/
y no hay limitación, ni de sombra, ni de luz,
ni de espacio, ni de tiempos.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
https://todo-es-uno.blogspot.com/search?q=Distancia
sábado, 6 de octubre de 2018
Resultado
Sí, tener presente, que más que tanta actividad y mucho laborar, es, ¡qué resultados obtienes!
Juan Carlos Luis Rojas
miércoles, 3 de octubre de 2018
Cambio y fluir
"...Ciertamente vivimos en un mundo de posibilidades, y podemos vivirlos en la medida que estemos dispuestos a liberarnos de esquemas que nos acotan, desde nosotros mismos o desde el entorno...
El cristal de nuestra lente suele estar empañado de una nube de subjetividades, telarañas que nos confieren los nichos de las culturas, los falsos paradigmas y prejuicios adquiridos.
En la medida que ascendamos en humildad y crecimiento espiritual, quizás, iremos consiguiendo algún cierto grado de objetividad... La mirada más despejada del cóndor.
Bienvenido sea el cambio si es para bien, pero jamás impuesto ni coacionado, ello no tiene sustento y no perdura... Sin embargo debemos estar prestos a cambiar para que el cambio no nos pase por encima; a veces es necesario modificar anaqueles y estanterías de nuestra vida...
El humano por esencia es libre, y paradójicamente se acorrala a sí mismo con un sin número de ataduras, internas o externas...
Creo que el amor debería ser abierto, para que sea amor. No debe ser cortado, moldeado de ex profeso, a la medida del otro, sino desde SER, en primer lugar, nosotros mismos..."
Juan Carlos Luis Rojas
https://todo-es-uno.blogspot.com/search?q=cambio
"...Ciertamente vivimos en un mundo de posibilidades, y podemos vivirlos en la medida que estemos dispuestos a liberarnos de esquemas que nos acotan, desde nosotros mismos o desde el entorno...
El cristal de nuestra lente suele estar empañado de una nube de subjetividades, telarañas que nos confieren los nichos de las culturas, los falsos paradigmas y prejuicios adquiridos.
En la medida que ascendamos en humildad y crecimiento espiritual, quizás, iremos consiguiendo algún cierto grado de objetividad... La mirada más despejada del cóndor.
Bienvenido sea el cambio si es para bien, pero jamás impuesto ni coacionado, ello no tiene sustento y no perdura... Sin embargo debemos estar prestos a cambiar para que el cambio no nos pase por encima; a veces es necesario modificar anaqueles y estanterías de nuestra vida...
El humano por esencia es libre, y paradójicamente se acorrala a sí mismo con un sin número de ataduras, internas o externas...
Creo que el amor debería ser abierto, para que sea amor. No debe ser cortado, moldeado de ex profeso, a la medida del otro, sino desde SER, en primer lugar, nosotros mismos..."
Juan Carlos Luis Rojas
https://todo-es-uno.blogspot.com/search?q=cambio
viernes, 28 de septiembre de 2018
Fecundidad
Sí/
Sé muy bien
por qué se yergue aún
la columna de mis sueños
vertebrada desde la sangre...
Mientras el mundo
se pierde en sus condenas/
trivialidades/
indiferencias y avatares/
Mientras intercambia acalorado
tribal veneno de discordias
tribales sectarismos de cavernas/
hay zaguanes que congregan
espera y ansiedades.
Hay espacios que aroman
el verdor pasional de los anhelos...
Hay un rincón/
por lo menos un rincón
donde se esparce
en vital fecundidad
la siembra de nuestras manos/
Manos que roturan
la tierra tibia de nuestra sed/
¡Sed que amamanta
la vastedad de lo posible!
Posibilidad canora
de febriles aves
y ancestral
libertad de las gaviotas.
Sospecho que de nuestros pasos
no quedará inmune este sendero/
Sospecho que cambiarán sus ojos
los girasoles/
que brincarán libres
las flores de las caricias/
y las notas musicales
de nuestro amor.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
Sí/
Sé muy bien
por qué se yergue aún
la columna de mis sueños
vertebrada desde la sangre...
Mientras el mundo
se pierde en sus condenas/
trivialidades/
indiferencias y avatares/
Mientras intercambia acalorado
tribal veneno de discordias
tribales sectarismos de cavernas/
hay zaguanes que congregan
espera y ansiedades.
Hay espacios que aroman
el verdor pasional de los anhelos...
Hay un rincón/
por lo menos un rincón
donde se esparce
en vital fecundidad
la siembra de nuestras manos/
Manos que roturan
la tierra tibia de nuestra sed/
¡Sed que amamanta
la vastedad de lo posible!
Posibilidad canora
de febriles aves
y ancestral
libertad de las gaviotas.
Sospecho que de nuestros pasos
no quedará inmune este sendero/
Sospecho que cambiarán sus ojos
los girasoles/
que brincarán libres
las flores de las caricias/
y las notas musicales
de nuestro amor.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas