¡Oh, anaranjado estallar de soles amanecidos
que se rompen/
en la luna dilatada de aquellos ojos!...
que trepan/
las quebradas pedregosas
¡Oh, bordonas y tristes cantarinas!
¡No decaigan hoy
escoltas reticentes!
Como en aquellas noches de nostalgias
¡yo quiero aún, cuerdas,
vuestro bálsamo sonoro!
¡No llores guitarra, sueña!
¡Sueña guitarra, sueña!
La opulencia del sentir
engorda
los latidos de estas notas.
¡Canta, guitarra, canta!
...No olvidan las manos de mi ser
el pozo erótico de sus curvas
donde aún
ensamblo mi pasión.
...y duermen los párpados/
al vibrar
la cuerda oscura de mi voz
porque sienten/
revenidos timbres y luces
en los arpegios de su alma.
¡No llores guitarra, sueña!
¡Canta guitarra, canta!
Autor: Juan C. L. Rojas
Todo es uno. Hay un hilo conductor que relaciona a las partes con un todo. Pero las partes deben hallar una consciencia del Todo... Un poco de aquí y de allá.
domingo, 19 de marzo de 2017
Cintura de guitarra
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