Mejor así,
de que valen
si no hay oídos...
No hay sentidos...
y alguna reacción...
El cansancio perturba.
...si todo nace en el silencio.
Todo muere en el silencio.
Se me acabaron las palabras...
¿O será quizás
que huelgan
en silentes decires?...
Tráfico lento
y estresante,
se amontonan
sin acometer...
Traba de la armonía inexistente.
No importa.
Que vuelva el silencio.
Que se aquieten las aguas.
Que las turbiedades
se conviertan en roca
en el fondo del cauce.
...y he aqui
que fluye
el lago cristalino
espejo del fondo
reflejo de cielo.
He aqui
que veo
a los valles abajo
rincones del fondo.
Y más allá del celaje,
el cielo azul y profundo,
nuevamente,
el renovado
brillo del sol...
En el bullicioso
silencio...
Autor: Juan Carlos Luis Rojas