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martes, 16 de octubre de 2018

Bajo trincheras

No son juncos
    los que se mueven en los secos cañadones/
No son ramas/
    ni flores marchitas agitándose.
Son los brazos
    son las manos
        de los hundidos en la tierra.

Liturgia de pañuelos blancos
    /batiendo/
        llora el aire.
...Y yo observo
    bajo una fresca hoja de trébol
        ¡los surcos profundos
    de esas frentes cansadas!

Alambre oxidado se retuerce
    sobre cercas arbitrarias
        de vacíos estamentos.
...¡Los iones de galvánica corriente
    atraviesan la oscura entraña del átomo!

Cada tanto se renueva en la historia
    infecunda languidez del espíritu/
y en los rediles...
    una misma cosa suelen ser
        pastores y lobos.

Los corazones fueron alguna vez
    santos continentes de sueños.

Hoy el Mar Muerto husmea impávido
    antiguos hedores y heridas abiertas.

Las banderas
costean la supervivencia con sangre derramada/
y la venganza florece de espurias semillas.

Vez tras vez
    regresan con fusiles
        los espinosos retoños.

Asustado/
bajo trincheras y fortalezas endebles
    continúa deambulando el Hombre.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

https://todo-es-uno.blogspot.com/search?q=hombre

viernes, 4 de mayo de 2018

Promesa de ensueño

Un roce
de tiempo y ternura
en la distancia...
El ensueño
en tus manos,
en las mías...
La luz
de nuestra mirada...
Albor
de brillante día...
El calor
de nuestras palabras...
Instante de florecer,
promesa
de brotes
y verdores
perfumados de pasión.
Se aferraron
a la piel del amor,
cómo verde hiedra,
trepando
en el frescor
de la esperanza.
Pero, ¡ay!
¡tristeza!
El viento
del tiempo
se lo llevó,
a las estrellas
del olvido.
...El tiempo
suele ser
un Sol,
que seca
la bendita lluvia,
y deja huellas 
resecas
en los cañadones...
Desaparecieron
las miradas,
huyeron las palabras,
en lo recóndito
del ayer.
...El tiempo
en la distancia
es un Sol,
que seca
impiadoso
la bendita savia
del amor...
y deja huellas 
resecas
en las almas.
Juan C. L. Rojas