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miércoles, 25 de mayo de 2016

En ti


Te miro y remiro
modulando esta luz
sobre el haz vertiginoso
de un suspiro.
Acaso pudiese arrebujarme y anidarme
en ese capullo floreciente de tu rostro...
allí germinarme y germinarte
en el comienzo de nuestros tiempos,
y en un empujoncito más de vida
darnos el gozo de ser,
en el uno y en el otro
un camino sin final
de la dicha...
Desde esa flor
que compone tu mirar,
que tiene el color
de la hermosa calidez,
y que me envuelven
desde tus ojos
como pastores,
arreando a la manada de mi sangre...
la que hace sus delicias
nutriendo mis cimientos y simiente...
Déjame al menos,
lo acontecido,
en la memoria de mis ojos
en la memoria gustosa de mi boca
ese intercambio de cristales sensitivos
en la mirada
ese fluir osmótico de mieles
entre tu boca y la mía.
¡Deja! que mi memoria
así permanezca,
en ti,
en mi.

sábado, 24 de mayo de 2014

Ascendiendo el alba hacia un nuevo día

La poesía de Elvio Romero


COLOR DEL ALBA
Elvio Romero


Para el hombre que trabaja
y en los montes deja el jugo,
se enciende un alba de yugo,
cuchillo, caña y baraja.

Decoración de las parras,
campos, casas y viñedos,
sol y música en los dedos,
el alba de las guitarras.

Si es muda ceniza, cobre
que no brilla ni resuena,
triste, vendida y ajena,
es alba de gente pobre.

Fulgor de un hacha violenta
que al pueblo arroja de bruces,
sembrando el suelo de cruces,
¡alba de sangre y de afrenta!

Revienta salvas de vinos,
de horror en su laberinto,
puñal sangrante en el cinto
si es un alba de asesinos.

Herrumbrando los llaveros
sobre los hombres dormidos,
frior de rifles tendidos,
¡alba de los carceleros!

Capitán de resplandores
que echa flores y claveles,
vino puro en los manteles
¡el alba de los cantores!

Alba destilada en rachas
de perfumados jazmines,
alba de amorosas crines:
¡el alba de las muchachas!

Y hay hombres que entre los dientes
llevan albas de emociones,
albas de hermosas canciones,
¡albas de los combatientes!