De pértiga dulce
a flor y profundo ensamblada en tu vientre
puede ahora arrastrar mi alma
carrozas ensoñadas.
De ceñido pedestal
pueden nuestros cuerpos
mover el mundo
al ritmo sediento
de pélvicas luces.
Oh, amor
al canal mayor de tus venas
se asoman/ vertientes/
ríos infinitos.
¡Cómo no cantar
si la fuerza de tu sangre
tensa la cuerda limpia de mi garganta!
Magnolia encendida es tu cintura
ceñida de mis brazos
posesos de pasión.
Fidedignos del ardor
nuestros besos fagocitados.
Cuerpos inmersos en el altar.
¡Placer!
que ignora el tiempo y el espacio.
¡Rostros que se inflaman
del gozo a fuego vivo!
Ahora que muero
consumado en tus brazos/
doblegado en la fuerza
del placer y del amor/
¡anda! ¡llévame en tu seno!
A esta pequeñez humana
llévala en tu seno...
donde se elevan las ondas
de ardientes corales arracimados...
donde palpita ansiosa la simiente...
donde se arrulla/
la materna e infinita
ternura de la vida.
Autor: Juan C. L. Rojas
Todo es uno. Hay un hilo conductor que relaciona a las partes con un todo. Pero las partes deben hallar una consciencia del Todo... Un poco de aquí y de allá.
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sábado, 18 de marzo de 2017
Pértiga y carroza
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martes, 20 de diciembre de 2016
En un sin fin
Los álamos destilan su savia
cuando pasas...
cuando ante ellos,
entre el aire rozas tu cuerpo...
cuando pasas...
cuando ante ellos,
entre el aire rozas tu cuerpo...
Calidez rara de bronce es tu piel
que dibuja sus tiernos senderos
en estas tierras
donde alguien te canta lejano.
que dibuja sus tiernos senderos
en estas tierras
donde alguien te canta lejano.
Verde lumbre
sonríen tus ojos
y me hieren dulcemente
si me atengo
a su clara faz
de lago transparente.
sonríen tus ojos
y me hieren dulcemente
si me atengo
a su clara faz
de lago transparente.
No sé que busca mi alma
cuando se adentra en la tuya...
No sé qué festiva visión
imaginan mis sueños..
Sólo te miro...
Como aletargando mis días,
mis horas,
mi muerte...
Y la poesía es quererte
que es lo mismo que soñar
que resulta tangible el vivir...
cuando se adentra en la tuya...
No sé qué festiva visión
imaginan mis sueños..
Sólo te miro...
Como aletargando mis días,
mis horas,
mi muerte...
Y la poesía es quererte
que es lo mismo que soñar
que resulta tangible el vivir...
¿Será que me invades con tu ser
de ángel y demonio,
por decirlo así,
para este pensamiento
de bardo y romancero...
y es por eso
que pierdo la voz
que desorbita acaso
de mundos racionales?
de ángel y demonio,
por decirlo así,
para este pensamiento
de bardo y romancero...
y es por eso
que pierdo la voz
que desorbita acaso
de mundos racionales?
Se que sentirás,
tantas veces,
a las alas del rocío
insufladas de azahares...
y querrás beberla
de una sola inspiración...
Cobrarás consciencia
que tus ojos hondos
estallan felices,
en el brillo misterioso
de esa oscuridad
donde sueñas...
Debes saberlo entonces,
que sólo es mi pecho
que te envuelve,
que te cubre
cual un raro universo
de anhelos fervientes
que en la fuente palpitante
se acrisola...
tantas veces,
a las alas del rocío
insufladas de azahares...
y querrás beberla
de una sola inspiración...
Cobrarás consciencia
que tus ojos hondos
estallan felices,
en el brillo misterioso
de esa oscuridad
donde sueñas...
Debes saberlo entonces,
que sólo es mi pecho
que te envuelve,
que te cubre
cual un raro universo
de anhelos fervientes
que en la fuente palpitante
se acrisola...
Tu boca pequeña
y voluptuosa
se abre,
deliciosa y susurrante
en el ávido beso...
¡Amalgama es!
de formas concurrentes,
de cóncavos y convexos
recurrentes
que hienden,
succionan,
transitan,
bajo las auras
de tu piel,
de la mía...
Sedientas,
suben
bajan
por montes
y manantiales
consumiendo
en un sin fin
los más caros deleites
abriéndose
a la libertad
de aire
de fuego
de pasión y simiente.
y voluptuosa
se abre,
deliciosa y susurrante
en el ávido beso...
¡Amalgama es!
de formas concurrentes,
de cóncavos y convexos
recurrentes
que hienden,
succionan,
transitan,
bajo las auras
de tu piel,
de la mía...
Sedientas,
suben
bajan
por montes
y manantiales
consumiendo
en un sin fin
los más caros deleites
abriéndose
a la libertad
de aire
de fuego
de pasión y simiente.
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miércoles, 25 de mayo de 2016
En ti
Te miro y remiro
modulando esta luz
sobre el haz vertiginoso
de un suspiro.
Acaso pudiese arrebujarme y anidarme
en ese capullo floreciente de tu rostro...
allí germinarme y germinarte
en el comienzo de nuestros tiempos,
y en un empujoncito más de vida
darnos el gozo de ser,
en el uno y en el otro
un camino sin final
de la dicha...
Desde esa flor
que compone tu mirar,
que tiene el color
de la hermosa calidez,
y que me envuelven
desde tus ojos
como pastores,
arreando a la manada de mi sangre...
la que hace sus delicias
nutriendo mis cimientos y simiente...
Déjame al menos,
lo acontecido,
en la memoria de mis ojos
en la memoria gustosa de mi boca
ese intercambio de cristales sensitivos
en la mirada
ese fluir osmótico de mieles
entre tu boca y la mía.
¡Deja! que mi memoria
así permanezca,
en ti,
en mi.
modulando esta luz
sobre el haz vertiginoso
de un suspiro.
Acaso pudiese arrebujarme y anidarme
en ese capullo floreciente de tu rostro...
allí germinarme y germinarte
en el comienzo de nuestros tiempos,
y en un empujoncito más de vida
darnos el gozo de ser,
en el uno y en el otro
un camino sin final
de la dicha...
Desde esa flor
que compone tu mirar,
que tiene el color
de la hermosa calidez,
y que me envuelven
desde tus ojos
como pastores,
arreando a la manada de mi sangre...
la que hace sus delicias
nutriendo mis cimientos y simiente...
Déjame al menos,
lo acontecido,
en la memoria de mis ojos
en la memoria gustosa de mi boca
ese intercambio de cristales sensitivos
en la mirada
ese fluir osmótico de mieles
entre tu boca y la mía.
¡Deja! que mi memoria
así permanezca,
en ti,
en mi.
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sábado, 9 de enero de 2016
Oscuridad
En las venas de mi sien
/aletea/
el rito prolongado de nuestros ojos
ojos que vuelan
una vez tras otra
rayando en las caricias/
sublimando acentos
en las preguntas infinitas.
Túneles inquietos/ son los ojos/
túneles que se ensamblan
en cópulas de pasión
vertiginosas tímidas
dulces desesperadas.
Esta vaina oscura/
oscura de dichas/
oscura de cantos silenciosos/
oscura del amor
que discurre en las calles...
se abre a veces
/se rompe/
vertiendo del espíritu
irisada simiente.
La eternidad del dolor
escapando al bálsamo/
escapando a la sed de las heridas/
/escapando/
hacia la curación final de la nada.
Adolecer
que hierve adolescente
en el perpetuo tiempo
de las manos combativas/
/incansable/
candor-candente-del pecho...
luego discordias
entre aurículas y ventrículos.
Mientras tanto
azulino es el sol
que une a las almas
con la negrura del día
y no se encuentran/
no se abrazan
ni piel
ni aliento
ni suspiros.
La oscuridad nos baña
a plena luz del sol.
¿Cuándo caerá
su áspero pigmento
como nieve derretida?...
Cuando nuestros ojos sepan
reposar en otros ojos
cuando entibien nuestros besos
ajena frente
cuando el corazón hable
por fin
sobre el amor.
AUTOR: Juan Carlos Luis Rojas
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