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domingo, 10 de julio de 2016

My way. (A mi manera)

Y ahora, el final está aquí,
Y entonces enfrentho el telón final.
Mi amigo, lo diré sin rodeos, 
Hablaré de mi caso, del cual estoy seguro.
He vivido una vida plena,
Viajé por todos y cada uno de los caminos.
Y más, mucho más que esto,
Lo hice a mi manera.
Arrepentimientos, he tenido unos pocos
Pero igualmente, muy pocos como para mencionarlos.
Hice lo que debía hacer
Y lo hice sin exenciones.
Planée cada programa de acción,
Cada paso cuidadoso a lo largo del camino.
Y más, mucho más que esto,
Lo hice a mi manera.
Sí, hubo oportunidades,
Estoy seguro que lo sabían,
Cuando mordí
Más de lo que podía masticar.
Pero al final,
Cuando hubo duda,
Me lo tragué todo y luego lo dije sin miedo.
Lo enfrenté todo y estuve orgulloso,
Y lo hice a mi manera.
He amado, he reído y llorado.
Tuve malas experiencias, me tocó perder.
Y ahora, que las lágrimas ceden,
Encuentro tan divertido
Pensar que hice todo eso.
Y permítanme decir, sin timidez,
'Oh, no, oh, no, a mí no, yo sí lo hice a mi manera'.
Pues que es un hombre, ¿qué es lo que ha conseguido?
Si no es a sí mismo, entonces no tiene nada.
Decir las cosas que realmente siente
Y no las palabras de alguien que se arrodilla.
Mi historia muestra que asumí los golpes
Y lo hice a mi manera.
Sí, fue a mi manera:
Escrita por Claude François y Jacques Revaux,.
Letra en francés de Claude François y Gilles Thibaut,
En ingles, Paul Anka


FRANK SINATRA






domingo, 27 de diciembre de 2015

Hasta el fín

Y ya estoy regresando
hacia un comienzo
o hacia el final
sobre las huellas
trilladas del andar.

Olas
que montadas de espumas
vuelven
regresándome
la botella navegante
y sus memorias.

Escorado de vientos
mi navío,
suspirando tajos
sobre las velas,
se yergue de tridentes
sus mástiles
como la sonora
púa de mi canto.

Habrá tal vez
un retablo de equilibrio
desde tus ojos
que remozen
la escuadra antigua
de mis huesos
crujiente maderamen,
bastión de las tormentas.

Y he aquí
que moderado de sombras
mis párpados
mecen
un titilar de verdes,
y de azules
entre brillos
de ardientes soles
en mis días...

He aquí,
que entablilladas
de quilla combatiente
mis piernas,
se arrogan el ahínco
afirmadas
en los trozos
de los sueños,
portreros acaso,
caminando, caminando,
hasta el fin.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas