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miércoles, 8 de marzo de 2017

Día de la mujer

¡Muchísimas Felicidades, a toda mujer en su día!...

Silvestre

Si acaso lo impávido es...
si acaso lo inmutable,
Inconmovible como natura y vibrante...
Mujer!!
Mas,
sensible en deseos
de sueños
de anhelos...
Te levantas
como flor silvestre
al sol,
mujer!!
Y allí exuberante
de belleza,
fecunda,
pasional.
Como la Tierra
presta a parir
de nuestra siembra.
En un pedestal te elevas
en el asiento de los tiempos.
Revives tu corona
cada día
en el hoy
en este instante.
En lo silvestre,
oliendo a verdes perfumados,
allí estás...
Sencilla,
mas sofisticada y genial,
que ya no pueden mis versos...
sino
¡la sustancia suma
de soñarte!
Autor: Juan Carlos Luis Rojas

...

Distracción

Activo en mis pasos...
y veo que rondas
por allí
en esos patios etéreos...
y haces siluetas
piruetas de golondrina,
trazando aire festivo
en mi pensamiento.
Distracción vital en mis ojos.
Distracción
como esencia del camino...
Dejo de verte porque te miro,
te observo.
Y me invitas a un frente a frente
sobre la mesa...
y es saborear lo servido
con aderezos de magia
con el cruce de luz
en las miradas,
fulgurante chispa
de amar.
Sé que vibran tus sentidos
desde la punta de tus dedos
aunque te vayas
y yo regrese en la insistencia...
ingrávida, ave azul,
que mis auras
rozas
con tus alas,
y pasas...
pasas...
en ese constante
incierto regreso,
por un vértice voluble
del horizonte.
Lentes ultradireccionales
son mis ojos
hacia tu estrella
y su vuelo de cometa/
Mi pecho aspira
el aliento de su vuelo.
Sincronizar nuestros suspiros
pudiese
el ritmo de nuestros latidos,
para aventurar
una música de la ternura
una melodía del amor...
Distracción,
donde frente a frente
bebemos el regocijo,
mientras cantan nuestras manos
sobre las cuerdas de las caricias
al abrigo
de santa llamarada,
que purifica nuestro andar.
Una melodía dulce suena...
que tiene trinos y murmurios de manantiales...
y tiene la fuerza de ritmos ancestrales
como la sangre fluyendo
desde tiempos inasibles,
conecta a nuestros cuerpos
en vivaces armonías,
tremolando en el aire sutil
de los suspiros.
Un vaivén de fuego acompasa,
donde toda flama es entrega
al pedestal de la caricias,
al sentir del ensueño,
al hacer del amor
en lo profundo de los besos,
que solazan en instantes
de placentera eternidad.
Allí quedan los resquicios
donde se avivan
los anhelos fervientes,
tuyos y míos,
donde manan
de aquello que inspira
el elixir latente
en nuestros poros
que estallan
en los orgasmos benditos
de la aurora.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

....

De otras maneras, madre

Desde que hubo el temblor
en la primera alborada de la semilla...
y cuando en el cosquilleo de la sangre
declamó la emoción sus sinos y misterios...
hubo el sabor anticipado de los besos
¡creciendo!
con el húmedo resplandor en los labios.
¡Y luego las manos!
tanteando en el vientre las caricias venideras,
tanteando los pasos de un tierno palpitar...
¡Pasos!...
sacudiendo la pereza de los días
hacia un renuevo de esperanzas y de sueños.
¡Madre!
De muchas maneras, madre.
La que pudo y aquella que no
y sin embargo el arrullo de amor
fue un poema
desliéndose en su pecho.
La que fue y no fue...
Donde la historia hizo un jirón
y el desapego hecho un desgarro
donde dar, acaso,
fue vida y alas...
donde la poesía de vivir
perduró su canto
con el dolor,
con el perdón,
con el amor.
Que se iluminen entonces
sus ojos de crepúsculos,
con la chispa de la algarabía,
con la estirpe piadosa del canto
en la comprensión de lo divino
y perfumada bendición.
¡Felices sean tus días,
de cualquier manera,
madre!...
Mujer!!!

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

martes, 11 de octubre de 2016

De bendiciones y maldiciones

Otra vez Haití
Y... lamentablemente, sobre llovido mojado...
Poco o mucho, y desde cualquier lugar, siempre se podrá influir positivamente, bien apalancado, o no...
Señores... Al margen del principio de "siembra y cosecha" (recoges lo que siembras), mas, salvo algún "privilegio especial", algunas cosas me dan a opinar que, vivimos aleatoriamente según los caprichos de historias, eventos y circunstancias, (naturales o sociales)...
El hombre puede generar su independencia y recursos, con ciertas diferencias... fácilmente para algunos ¿?, a duras penas para otros, e imposible para muchos,... ¡muchísimos!
Es por esta razón que suelo tener cuidado en usar ciertos vocablos, y sólo lo hago (según cómo aplica y según el interlocutor) y quizás por tacto, educación, respeto y sana convivencia.
Sin embargo, tengo cierto prurito en hacerlo cuando estaría determinando un juício...
Desde ya no suelo usar, por ejemplo, la palabra "bendición", en algunas de sus variantes. No tengo problema, en cambio, de hacerlo como expresión de deseo.
No me gusta decir (en realidad me inquieta), que tal o cual persona a sido bendecida por tal y cuales logros o bonanzas... Me parece injusto hacerlo. ¿Por qué?...
Creo simple la respuesta: Es porque en ese caso, iría implícito, que otros no han sido bendecidos,... sino que por el contrario, fueron maldecidos...
Es que en mi corta o larga vida, he visto mucho. Y entre esas vivencias he discernido que mucha gente buena (y luchadora de buena fe), a caido "sin misericordia" bajo el peso y daño del mal; cuando otros, a todas luces inmerecidos (pudiera decirse en el común), han sido favorecidos radicalmente...
Es cierto, volviendo al principio de siembra y siega, podríamos "aseverar" aquel dicho que dice: que el que mal anda, mal acaba, ¿?... Sin embargo, mientras tanto, en ese lapso liberado (que bien podría ser toda la vida), ´qué habrá reinado? ¿la justicia o la injusticia con su gesto burlón y cruel?
Este mismo principio que señalo: la condición aleatoria en el vivir, podría sustentarlo, me parece, con aquellas mismas palabras del un "libro de la fe", que también incluye los vocablos que tratamos, y que dice:
"Me fijé que en esta vida la carrera no la ganan los más veloces, ni ganan la batalla los más valientes; que tampoco los sabios tienen qué comer, ni los inteligentes abundan en dinero, ni los instruidos gozan de simpatía, sino que a todos les llegan buenos y malos tiempos." ECLESIASTÉS 9:11 (Biblia).
Cabe entonces, para mí, que es por nobleza, y con ella, que hay que aventurarse por la vida. Y que ciertamente hay leyes universales de las cuales no podemos liberarnos, al margen de bendiciones y maldiciones; y que la cosa puede andar mejor si abundamos en solidaridad, y todos empujamos a que el sistema pueda estructurarse en ese sentido, porque entonces, (hablando de manera"egoísta"), sería por el bien de todos. Estaríamos haciendo que las cosas sucedan sin esperar que caiga maná del cielo.
Aunque sea poco o mucho, desde nuestro punto de vista lo que se pueda hacer, siempre será algo de la fuerza que mueva al mundo, y podría influir de alguna manera sobre grandes o pequeños dramas de nuestro entorno o de más allá...