Universo de colores
Es evidente que, muchas veces, no desplegamos la capacidad de ver lo diverso. Y algunas personas tenen su espectro muy acotado y viven en sus extremos. Parece que resulta difícil o imposible hacer balances. Entonces todo resulta negro o todo blanco. Parece que resulta mas fácil ir del amor al odio o viceversa que ver las cosas en su contexto y circunstancias. Hasta los políticos, cuando son votados, creen que hay aprobación, sin excepción, en todo su paquete de proyectos y medidas; y los (acaso, muchos eleccionarios y votantes), suelen ir de fanatismos extremos, a la desidia de la indolencia y el "no me importa".
En el entorno familiar, los padres pueden ir, de una educación "castradora" o otra totalmente liberada y laxa... ¿Parece que se les hace difícil discernir, lo bueno o lo malo, de lo uno o lo otro?...
El humano se suele aferrar a un color sin ver los otros colores del espectro. Desde ya, tenemos cierta incapacidad, como especie, de no poder ver alguna franja de frecuencias, que, sin embargo, sí pueden hacerlo otros animales. Gran parte de esta condición, es anteojera de nuestra mente, donde esa imposibilidad es sólo debido a nuetra terquedad y obcecada condición mental , que sólo ve bultos, y no es capaz de discriminar, discernir, partes, detalles, ideas, circunstancias. Es por la irracionalidad y pobreza de espíritu que los hombres suelen necesitar jueces y mediadores.
Vivimos incapaces de ver nuestro Universo a pleno. Muchos suelen cometer el grave "pecado", de juzgar por un acto, la calidad total de una persona. Por una sola actitud errada descalifica a uno; o por una bonanza de otra, la hace totalmente buena.
Por esta suerte es, que moriremos, seguramente, con los mismos juicios con que hemos juzgado.
No juzgues... pero sí
Es cierto. De una u otra manera seremos juzgados. Es cierto también, aquello de que: "con la misma vara con que ustedes miden, se les medirá". Mat. 7:1-29. Y, sin embargo, por otro lado, no podemos andar por la vida sin tener algo de juicio... juzgar en cierta forma. Allí estriba nuestra responsabilidad. Tender hacia el bien. Juzgar con ecuanimidad.
Tomamos decisiones en cada momento que requieren de nuestro criterio y definición. Vivimos en un mundo en donde necesita construcción y corrección. A menos que seamos ermitaño o egoístas, debemos intervenir en él desde nuestras capacidades y posibilidades, pero fundamentalmente desde nuestro amor, que es lo que va a definir la calidad de nuestros actos. Significará responsabilidad, y a la vez, atenernos a las consecuencias. Es muy fácil la felicidad de aquellos que se olvidan hasta de sus seres más cercanos, o cumplen, apenas, como si un animal fuera. O aquellos, que con la excusa de atender a su entorno se desentiende del mundo hasta en lo más pequeño. También el querer escapar de responsabilidades suele ser estresante, enfermizo y enfermante... "...el que es injusto en lo muy poco, también es injusto en lo mucho." Luc. 16:10
Juan Carlos Luis Rojas