Sabio no es quien sabe sobre una acumulación de conocimientos; más bien, es aquel que sabe cómo emplear el conocimiento que tenga de índole general, sabe de sus limitaciones, sabe de los recursos que debe adquirir; sabio es quien no se deja engañar por las pasiones, y sabe y entiende hacia adonde pueden decantar determinadas acciones y circunstancias en el tiempo.
Desde ya, descubro que no soy sabio.
Juan C. L. Rojas
https://todo-es-uno.blogspot.com.ar/search?q=saber
Todo es uno. Hay un hilo conductor que relaciona a las partes con un todo. Pero las partes deben hallar una consciencia del Todo... Un poco de aquí y de allá.
martes, 4 de abril de 2017
De conocedores, sabios e inteligentes
lunes, 13 de marzo de 2017
¿Destino o voluntad?...
Destino. Palabra de poco uso en mi vocabulario.
Creo que el destino como concepto en sí mismo, lleva intrínseco la condición fatalista. Es decir: si lo aceptamos como tal, entonces, por decirlo así, deberíamos sentarnos a esperar que las cosas se desarrollen según ese capricho llamado destino; puesto que nada de lo que hagamos desviará su sino. Se cumpliría inexorablemente.
Eso es un concepto fatalista, donde cierto Dios o dioses, o ciertas fuerzas nos controlan indefectiblemente. El tan mentado libre albedrío quedaría inoperante.
No creo tal cosa...
Si acepto, y creo, que lo que actúa en todos nosotros, son las características propias de nuestro ser. Ello es, básicamente, el temple, el temperamento, el talento con que estamos dotados o no, lo que hemos cultivado y aprendido en nuestro vivir, la percepción que hemos desarrollado, nuestra estructura psíquica... tambien nuestro ambiente, recursos y limitaciones, casuales o causales...
Todo ello hará al sentido y dirección a lo que tendemos, y el grado de voluntad y perseverancia que inducimos a nuestros pasos, nuestros objetivos, y la vida misma...
Juan Carlos Luis Rojas