google-site-verification: google46388f1eb819cd28.html Todo es uno: cantan
Mostrando entradas con la etiqueta cantan. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cantan. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de febrero de 2017

Vida de poeta

Salvo por la ayuda de mecenas, cortesanos y algunos otros, los poetas, bardos, juglares... cantaron, cantan por cantar... Por ser y esencia. Pero que bueno si pudieran vivir de su dar, para que su canto sea  más y mejor, y no estén distraídos en la vorágine prosaica de la vida.
Juan C. L. Rojas

"...Hay muchos escritores que viven de la escritura, pero por lo general se trata de novelistas, cuentistas o ensayistas. Acá cabe, además, preguntar acerca de la diferencia de denominación. ¿Es un escritor el poeta? ¿El poeta es un escritor? No es algo que vayamos a tratar en esta nota, pero sin duda que hay diferencias, tanto en el producto como en su naturaleza. Hay también muchos poetas que viven de escribir, pero de otro tipo de escritura, la periodística, la ensayística, la circunstancial de modo de rebuscárselas en la vida. Poeta, lo que se dice un poeta que viva de la poesía no conozco a ninguno.

Los hay traductores, empleados de librería, representantes ante organismos internacionales, promotores de libros, comentaristas de libros escritos por otros y hasta cancilleres.

Ni hablar si uno se pone a hurgar en la historia de la poesía. Eliot era banquero, Neruda embajador, Borges director de la Biblioteca Nacional, Juanele trabajaba en el registro civil de Paraná, Yánover era librero, Pessoa empleado público y Rimbaud contrabandista..."
http://www.fernandopeirone.com.ar/Lote/nro094/poeta.htmO

domingo, 14 de agosto de 2016

Confín

¡Ay, del que observa
a la belleza,
aquella que siembra
su condición de ser
del derecho y del revés!

Es belleza lo que derramas
desde la lumbre inquietante
de tus ojos...
¿Una visita de luz acaso
llegando al centro
de mi corazón en gozo?...

¡Tu belleza no amenaza!...
Directamente
atraviesa mi ser
con su propio paraíso
germinando en mi desierto...
Es así0
el manantial que bebo...
de tus lejanías
que me cercan, 
y acercan
en la ventura del latir...
del batir de estas ondas
que me llegan
en suspiros de alas
desde tu boca pequeña
agrandándose en el beso...
desde tu piel
perfumando la mía
en ósmosis cálida y etérea
que envuelve a mi pensamiento
desde todas tus bahías y confines,
sustentado de ternuras.

Tu ceño
liso de impiedades
se apoyan en mi frente
en preludio grato,
pasional,
del beso inexorable...
Y mientras, ¡cantan!...
cantan las formas,
la curvas que danzan,
en el fuego
del sueño
del amor
sin distancia
ni de cielos
ni de mares...
Sin confín de lo posible.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas