google-site-verification: google46388f1eb819cd28.html Todo es uno: Resultados de la búsqueda de justicia
Mostrando las entradas para la consulta justicia ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta justicia ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

sábado, 15 de abril de 2023

La sociedad enferma de delincuencia

Estoy seguro que, cuando se trata de un derrotero de salud para tu vida, dirías que es ideal mantenerla educándola para prevenir los males de las enfermedades u otros tipos de daños; y estoy seguro también, que si se enferma intentarías curarla.
¿Qué pensarías si hay algo en tu cuerpo, que está dañando irremisiblemente y la indicación médica es extirparlo? ¿Te compadecerias del cuerpo y dirías: "¡No, pobre! Yo no lo cuide, lo he tratado mal y por eso está así"? ¿O más bien, actuarías rápido en busca de la solución?
Así, de igual manera, se encuentra la sociedad con la delincuencia. Como cuerpo social, nos pone en esa disyuntiva, con respecto a diversas formas de delincuencia criminal.

Es un cáncer que hay que extirparlo, drásticamente, y lo más rápido. 

Eclesciastes 11:8 "Si no se ejecuta enseguida la sentencia para castigar una mala obra, el corazón de los hijos de los hombres se dispone a hacer lo malo".

Las leyes se encuentran ineficientes y grotezcamente preparadas, para tratar los acontecimientos actuales. Los derechos humanos, suelen inclinarlas hacia un peligroso desequilibrio. Debieran ser un todo, no solo aplicable a los delincuentes, sino  también, se debe considerar (con más razón) a las víctimas. Sobre todo ser preventivas y reparadoras.  

Habría que tomarse, ya,  decisiones y arreglos desde la legislación...

¡Pónganse las barbas en remojo, políticos, legisladores, autoridades, justicia!...

Cuando un cuerpo tiene un cáncer y es necesario operar, el cirujano no anda preguntándose, si, qué paso por ese cuerpo para que llegue a esa condición. Se actúa drásticamente, haciendo la operación. Con todos los cuidados necesarios, pero operando al fin. 

Así debiera ser con la sociedad. Estamos en una emergencia. Y de la misma manera, todo el sistema. Debe intervenirse institucionalmente para resolver. de manera urgente. 


Juan Carlos Luis Rojas

http://inseguridadseguridadjusticia.blogspot.com.ar/search?q=delincuencia+

martes, 13 de junio de 2017

¿Cómo nace un escritor?

La pregunta del título se refiere en especial, a la esencia del escritor, no al acto en sí de la escritura . Por lo tanto, no es motivo de consideración aquí, a lo que fuera falsa consumación, por el simple hecho de escribir; sino que me refiero, ajustadamente, a la conjunción de varias características, generales y particulares, que hacen a un ente complejo, al ser él, continente de ese concepto, un generador de obras determinadas obras escritas; material creado, que habrá de tener cualidades afines al arte de escribir.

Desde ya, entonces, siguiendo este lineamiento, no haría a un escritor el simple hecho de escribir. Muchos escriben (escribimos), pero no encajan (encajamos), en las características conceptuales que aquí pretendo tratar.

Una de las condiciones: La ductilidad del "material" como sujeto creador; ser total y sensible, Objeto y sujeto relumbrándose entre sí, para alumbrar la obra creada.
¿Tiene un determinado sujeto, el temperamento más apropiado para dicha actividad? ¿Tiene (no necesariamente en la estructura formal de la educación) tendencia hacia lo intelectual? ¿Tiene paciencia y perseverancia? ¿Es pasional en la paradoja de su acto reflexivo,... racional e imaginativo a la vez? Ironizando: ¿Tiene "madera", o es de madera?

Bueno, las cosas se pueden mejorar, aprender. Sin embargo, no tanto. Existe lo que se llama: la "semilla" o el "germen vocacional". Esto no se manifiesta de manera evidente, pero está por ahí, en el espíritu, quizás desde temprana edad. Esa vocación puede desenvolverse con curiosidad intensa, como una de sus manifestaciones. Curiosidad oculta o quizás inquisidora. Un niño pude mostrarse reflexivo, o dispuesto a las preguntas relevantes; interesarse por lo desconocido y también por lo que hace a las relaciones humanas. En cierto modo tener un hábito cuestionador, que apunta a buscar fundamentos, especialmente cuando aún no entró en el estadio donde ya es reconocida la incertidumbre y la ambiguedad como parte de la vida. Cuando aún no llego a discernir los diversos parámetros de la relatividad.

El inquisidor se manifiesta abiertamente a los demás, es dispuesto a las relaciones; en cambio el que oculta su curiosidad investiga por sí solo.
Quien se maneja más internamente, es profundo, pensador, reflexivo. Llegada la ocasión, estas cualidades darán particulares características al conjunto de su obra. Incluso influirán en la preferencia del género y los niveles de intensidad o de profundidad.

Cuando el ser, como ente pensante, y con estas condiciones en su espíritu e intelecto, llega a tomar conciencia que vivimos en un mundo semejante a un libro descompaginado, es allí donde, desde la plataforma de su mente, intentará buscar el ordenamiento de esas páginas, según su percepción.

Se dará cuenta que el trabajo es árduo y puede que lo crea imposible de lograrlo (lo cual no estará muy errado). Quizás concluya que tal empresa estará llena de incertidumbres. Puede darse cuenta además, que ese libro, no sólo está descompaginado, sino que también le faltan páginas de transición. Ve entonces la necesidad de reescribir y reordenar el pensamiento formal; cuestionar los sistemas, apoyar partes, rechazar otras.

La intensidad de ese anhelo de reconstruír lo empujará a ser partícipe, de alguna manera, en la corrección o reescritura de algunas de esas páginas, creándose así, un habitante no estático, no pasivo, en contribución a este, nuestro hogar, que es la Tierra. Se convierte en un ser proactivo hacia el Hombre mismo.

Según lo que haya incorporado en su crecimiento, su desarrollo de espíritu como potencial escritor, administrará una tendencia que se corresponderá en menor o mayor grado con lo que tendrá que ver de alguna manera con la justicia, y en la construcción de un nuevo humanismo. Es eso, lo atinente a todo artista.

Es aquí donde puede concatenarse con la fuerza del anhelo, la necesidad de transmitir las ideas o los sentimientos para plasmarse en el escrito, y en el género que apetezca a la formación de ese temperamento y ese intelecto.
Es una pulsión que en un momento estalla. Lo impele, lo impulsa a empezar a caminar gradualmente en la trama particular de su obra.

Es válido que esta apetencia pueda nacer con una necesidad de catarsis, debido al ideal inherente, pero producida por la presión externa, directamente proporcional a su sensibilidad. Es en este punto donde puede generarse un sentido de misión, que, dependiendo de su temperamento, será variable en su intensidad pasional.

Quizás, por cierto pudor, el escritor no se esclarecerá. Puede que ya en su adultez, la carga implícita de ser, haga un "clic"; quizás por algún sacudimiento profundo en su espíritu; es en la niñez, sin embargo, donde se habrá encendido la llama de la comunicación e interacción dialéctica con el mundo; bastaría conocer las circunstancias que han conformado sus vivencias para tener una idea de su gestación. Quizás se podría prever, hasta cierto grado, hacia dónde apuntará.

Hay entonces, en mi opinión, algunos pilares básicos en donde se apoyará la plataforma de ser escritor.

Actividad del pensamiento y creación de la voluntad. (Consideración reflexiva de la realidad; adquisición de las herramientas intelectuales, formales o de autodidacta; recursos que armarán su banco mental de trabajo). 

Temperamento. (Que lo llevará a "inmiscuirse" en su entorno, con el imperativo de influír para modificar la realidad).

- Concreción de su obra. (Esto dependerá de sus circunstancias, esfuerzos, disciplina y especialmente la intensidad de sus anhelos, lo que está acrisolándose en el cantón de las ideas y los sentimientos).

Además del esfuerzo, la inspiración, es ese "aire", energizante, misterioso y divino, el que nos empuja (en diversos temas de la existencia), a llevar oxígeno por las arterias multifilares que están ramificadas en la vida. Objetivo que coadyuvaría al arte verdadero.
                                                               
Autor: Juan C.L. Rojas

miércoles, 8 de julio de 2015

De arte y libertad

Muy buenas noches, a tod@s, familia, amigos...

De arte y libertad...

Se podrá decir que el arte es libertad, más no cualquier forma de libertad es arte. Así también en toda actividad humana, la voluntad podrá ser capaz de todo lo imaginable... Pero, ¿será apropiado, siempre, hacer todo lo imaginable, si lo filtramos a la luz de la sabiduría, la justicia, el respeto y el amor?...

martes, 28 de febrero de 2017

La vida no es justa

La vida no es justa; en algún momento podría  hacer justicia, que no es lo mismo.
Lo justo es puro y verdadero por sí mismo.
Lo que se repara, o se intenta hacerlo a posteriori, confirma que algo no ha sido justo.
Juan C. L. Rojas

https://todo-es-uno.blogspot.com.ar/search?q=vida++

domingo, 22 de abril de 2018

La misma raíz (A, Andrés Eloy Blanco)

"oh mi fuerte Orinoco, te filtró toda el agua.

Tú mismo,
desordenado,
pródigo,
invasor,
subversivo,
venezolano,
tú mismo
llevaste las dragas que te roen el fondo,
como tu propio pico de pelícano."
A, E. Blanco

                         

En el alto espacio donde los dioses respiran/
    ¡sueñas!... Oh, estrella derramando poesía.
Artífice/ artista/ armonioso diapasón de lo cósmico/
Poeta de anhelos eternos.../ ¡permaneces!/ 
Abarcado y abarcante del expandido suburbio del eter.

Yo también te saludo, desde mis ríos, mis bosques,
    espejos de estrellas, puente verde y sideral
hacia tus cumbres de lava vigorosa.

Un coro de sonoridades canoras 
    trasitan los cielos de americana esperanza,
y danzan al mundo tus sueños, 
    mis sueños, nuestros sueños.

Del continente indio afloran rostros entre el follaje... 
y los pintores ahora ya pintan tus angelitos negros.

Hoy y mañana te abrazo, en azules 
    quebrados y curvos trazos de mi pluma.

Propongo la misma raíz de tus sueños
esta sed de continente, esta sed de mundo
este anhelo, de justicia y al fin
    un retoño de paz y armonía fecunda.

AUTOR: Juan Carlos Luis Rojas


jueves, 5 de noviembre de 2015

Agradabilidad

...Jamás podrás agradar a todos (ni lo intentes, ni te preocupe), sólo ve por tu senda con honesta conciencia , y un corazón de gratitud y generosidad... 

 Y en esa interacción humana entran muchos elementos: condición carismática, o no. Desconocimiento del otro, por lo tanto miedos. Culturas, educación diferente y por lo tanto, incomprensión. Y de ello intolerancias. La normalidad de los temperamentos, o acciones instintivas, no culturizadas. La discriminación de los actos, sea con criterio acertado o no. La realidad de la acciones inaceptables en parámetros de la justicia...
¡Gracias por vuestro andar, comentarios, y saludos, amigos. 
Mi afecto... 

sábado, 25 de marzo de 2017

Historia y memoria

Tanto la historia como la memoria tendrá un mayor sentido cuando se eleve, y digne abarcar, todo su contexto de acciones y reacciones, su cadena de hechos y responsabilidades, en su cada eslabón, en el discernimiento de la justicia particular y objetiva, en cada punto de competencia.
Juan C. L. Rojas
https://todo-es-uno.blogspot.com.ar/search?q=historia

martes, 11 de octubre de 2016

De bendiciones y maldiciones

Otra vez Haití
Y... lamentablemente, sobre llovido mojado...
Poco o mucho, y desde cualquier lugar, siempre se podrá influir positivamente, bien apalancado, o no...
Señores... Al margen del principio de "siembra y cosecha" (recoges lo que siembras), mas, salvo algún "privilegio especial", algunas cosas me dan a opinar que, vivimos aleatoriamente según los caprichos de historias, eventos y circunstancias, (naturales o sociales)...
El hombre puede generar su independencia y recursos, con ciertas diferencias... fácilmente para algunos ¿?, a duras penas para otros, e imposible para muchos,... ¡muchísimos!
Es por esta razón que suelo tener cuidado en usar ciertos vocablos, y sólo lo hago (según cómo aplica y según el interlocutor) y quizás por tacto, educación, respeto y sana convivencia.
Sin embargo, tengo cierto prurito en hacerlo cuando estaría determinando un juício...
Desde ya no suelo usar, por ejemplo, la palabra "bendición", en algunas de sus variantes. No tengo problema, en cambio, de hacerlo como expresión de deseo.
No me gusta decir (en realidad me inquieta), que tal o cual persona a sido bendecida por tal y cuales logros o bonanzas... Me parece injusto hacerlo. ¿Por qué?...
Creo simple la respuesta: Es porque en ese caso, iría implícito, que otros no han sido bendecidos,... sino que por el contrario, fueron maldecidos...
Es que en mi corta o larga vida, he visto mucho. Y entre esas vivencias he discernido que mucha gente buena (y luchadora de buena fe), a caido "sin misericordia" bajo el peso y daño del mal; cuando otros, a todas luces inmerecidos (pudiera decirse en el común), han sido favorecidos radicalmente...
Es cierto, volviendo al principio de siembra y siega, podríamos "aseverar" aquel dicho que dice: que el que mal anda, mal acaba, ¿?... Sin embargo, mientras tanto, en ese lapso liberado (que bien podría ser toda la vida), ´qué habrá reinado? ¿la justicia o la injusticia con su gesto burlón y cruel?
Este mismo principio que señalo: la condición aleatoria en el vivir, podría sustentarlo, me parece, con aquellas mismas palabras del un "libro de la fe", que también incluye los vocablos que tratamos, y que dice:
"Me fijé que en esta vida la carrera no la ganan los más veloces, ni ganan la batalla los más valientes; que tampoco los sabios tienen qué comer, ni los inteligentes abundan en dinero, ni los instruidos gozan de simpatía, sino que a todos les llegan buenos y malos tiempos." ECLESIASTÉS 9:11 (Biblia).
Cabe entonces, para mí, que es por nobleza, y con ella, que hay que aventurarse por la vida. Y que ciertamente hay leyes universales de las cuales no podemos liberarnos, al margen de bendiciones y maldiciones; y que la cosa puede andar mejor si abundamos en solidaridad, y todos empujamos a que el sistema pueda estructurarse en ese sentido, porque entonces, (hablando de manera"egoísta"), sería por el bien de todos. Estaríamos haciendo que las cosas sucedan sin esperar que caiga maná del cielo.
Aunque sea poco o mucho, desde nuestro punto de vista lo que se pueda hacer, siempre será algo de la fuerza que mueva al mundo, y podría influir de alguna manera sobre grandes o pequeños dramas de nuestro entorno o de más allá...



miércoles, 23 de diciembre de 2015

Fáciles tareas para cada día

1) Aguzar nuestra percepción hacia nuestro interior y nuestro entorno.

2) Detenernos un poco para darnos cuenta de todo lo que debemos estar agradecido y sobre lo que debemos reflexionar.

3) Mostrar la hospitalidad del alma con una sonrisa.

4) Brindar una mirada cálida y sincera.

5) Un abrazo sostenido transmitiendo esa corriente energética del ser.

6) Alguna palabra simple de aliento a quien lo necesite.

7) Un pequeño gesto que muestre tu interés altruista, sin que signifique servilismos.

8) Ver más allá, y desde el otro, con empatía.

9) Escuchar en mayor medida y con más atención, y pensar antes de hablar.

10) Acercarnos, aún en los pequeños detalles, a la paz, a la justicia, a la bondad.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

sábado, 8 de abril de 2017

De asesinos y cobardes

Y el mundo sigue con su triste cuento verdadero...
Y creo que hay muchos "monos con navajas" por allí...
Y hay mucha indolencia de nuestra parte; más aún, de los más cercanos que pueden influir...
Y verdaderamente hay asesinos cobardes escondiéndose entre mujeres y niños...
Y ciertamente hay intereses egoístas...
Y ciertamente hay "monos con navajas" que no les importan "daños colaterales" y sus consecuencias... Lo que les interesa es erigirse,  enseñorearse, con lo más obtuso del poder...
¿Será que la vida decantará alguna vez en la paz verdadera y justicia?
¿Será irremediable virtud, acaso, el crisol de un apocalipsis para eliminar lo innoble de la tozudez humana en su maldad?...
Lamentablemente, lejos aún, el final de este cuento verdadero.
Juan Carlos Luis Rojas