de tiempo y ternura
en la distancia...
El ensueño
en tus manos,
en las mías...
de nuestra mirada...
Albor
de brillante día...
El calor
de nuestras palabras...
promesa
de brotes
y verdores
perfumados de pasión.
a la piel del amor,
cómo verde hiedra,
trepando
en el frescor
de la esperanza.
¡tristeza!
El viento
del tiempo
se lo llevó,
a las estrellas
del olvido.
suele ser
que seca
la bendita lluvia,
y deja huellas
resecas
en los cañadones...
las miradas,
huyeron las palabras,
en lo recóndito
del ayer.
en la distancia
es un Sol,
que seca
impiadoso
la bendita savia
del amor...
y deja huellas
resecas
en las almas.